Boris GOLD (ARGENTINA).

Par Ananda

ALFONSINA, MIS GANAS


El río travieso
y sus frías aguas,
no tiene elegidos
en su deambular,
la vio esa noche
tan triste, abatida,
le dijo dancemos
hasta el ancho....mar.

Allí fue ALFONSINA
pasiones y versos,
cansada de todo
se dejó llevar,
hasta los confines
de las almas muertas,
las penas pasadas
quedarán ....atrás

 

Porqué a los sensibles
en su interior volando,
la vida les paga
con ingratitud,
tan sólo la luna
en el firmamento,
alumbra sus pasos
les da....beatitud.

Que las nubes se vistan
con sentidos poemas,
y hermosas melodías
que nos hagan soñar,
cerrando los ojos
la tendremos a ella,
y en un verso encendida
ALFONSINA....estará.

Tal vez algún día
el mundo se pare,
y un abrazo grande
nos hermanará,
aunaremos fuerzas
detrás de ideales,
y envuelta en poemas
ella....partirá.

Haremos la fiesta
más linda y sublime,
vendrán los poetas
que hablan con DIOS,
la gran anfitriona
será ALFONSINA,
viva la utopía
yo creo....¿y vos?.
 

  

VIEJAS QUIMERAS... 

La escena pareciera haber sido preparada por algún duende travieso, lo nuestro fue como el mar, que con sus aguas tan cambiantes, es un perpetuo recordatorio de una lejana
soledad... LA TUYA Y LA MIA.

Me acuerdo hace mucho tiempo, la reunión era en la casa de alguien conocido, los personajes unas cuantas chicas y algunos jóvenes alegres y alocados típicos de la

época, entre ellos: UN SERVIDOR.

Después de haber agotado un montón de temas, estábamos hablando de pintura y discutiendo sobre abstractos y figurativos, ¡de repente apareció!: su presencia
fue tan impactante como una pincelada azul sobre un fondo gris claro.

Al rato, se creó entre nosotros una corriente de afinidad y de amistad tan grandes, que las confidencias comenzaron a ser moneda corriente entre los dos.

Me hizo cómplice de un gran desencuentro amoroso con un muchacho que dejó el barrio, marchándose tras una utopía para nunca más volver.

Ése era el motivo, por el cual no quería compromiso con ningún hombre; por lo menos, hasta que las heridas cicatrizaran...

Después, los años, el tiempo que parecía volar y la marea de la vida, se confabularon para que nuestra amistad, fuese un eterno desencuentro.

Hoy, desde este punto cardinal de mi existencia, me di cita con los recuerdos; yo, que en la calesita de la vida nunca saqué la sortija, sólo pido un ferviente deseo.

Me gustaría que el destino me sorprendiera con una linda jugarreta y que ella, la promotora de este sueño, me recordase desde el fondo de su corazón; y, que la magia de
los deseos haga un encuentro en cualquier esquina del viejo y añorado barrio de ayer.

Nos veo a los dos, tomados de las manos y retomando esas lindas pláticas de antaño. Sería un lindo motivo para confesarle, que sin saberlo, fue la musa
inspiradora de mi primer verso.

Volando a bordo de mi imaginación, me veo frente a ella, que con un mohín mimoso me pide que se lo lea; entonces, con un poco de vergüenza y secándome
un travieso lagrimón le diría...

ME HABLABAS DE AMORES

Y DEL VIEJO BARRIO,

TAMBIÉN DE UN MUCHACHO

QUIEN NUNCA VOLVIÓ,

QUE SE FUE HECHIZADO

TRAS UNA QUIMERA.

FUE UN SUEÑO QUERIDO,

QUE EL TIEMPO...MATÓ.


  
  Boris Gold

(Buenos Aires)